domingo, 28 de octubre de 2012

Clausura del Congreso de Laicos



Llegamos al día 28 y final del Congreso con el mismo éxito de participación que en los días anteriores. Si ayer cerca de 300 personas trabajaron intensamente en Mondoñedo para ofrecer, bajo la lógica del don a la que le dedicó Francesc Torralba una de sus ponencias, con una absoluta generosidad y gratuidad, todo lo mejor de cada uno para impulsar y dinamizar nuestra diócesis, hoy serían 200 las que no perdieron la oportunidad de ser testigos del momento histórico de cerrar el primer Congreso Diocesano de Laicos.

Tras la participación del Sr. Ángel Galindo con la ponencia sobre la Doctrina Social de la Iglesia, con  la que ofreció a los cristianos laicos la posibilidad de descubrir en esa joya una herramienta importantísima para ofrecer soluciones a los graves problemas que azotan este mundo, como el hambre, las desigualdades, la carrera armamentística, las injusticias sociales o los problemas ambientales, por citar algunos, se inició el proceso culminante del Congreso Diocesano con la lectura de las conclusiones de los talleres y el gesto de envío, antes de la celebración de la Eucaristía final. 

Uno por uno fueron circulando por el salón de actos los representantes de cada taller para exponer las conclusiones a las que habían llegado durante la jornada de ayer. Éstas, junto a las aportaciones del plenario y los resultados de los grupos de trabajo que participaron a lo largo del año, conformarán una batería de propuestas fundamentales para el diseño del próximo Plan Pastoral. 

Como laicos sabemos que este trabajo no solo no ha finalizado este fin de semana sino que es ahora, con un compromiso más que reforzado, cuando cobra un nuevo sentido. 

Por nuestra parte seguiremos trabajando para que en los próximos días podáis tener a vuestra disposición, toda la información surgida durante estos tres días: vídeos de las ponencias, resumen de las aportaciones de los talleres y cualquier otro dato de interés. Todo este material, con la ayuda del espíritu, guiará nuestros pasos para ser iglesia presente en el mundo.

No dejemos pasar esta oportunidad.

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